1 ago 2010

01.05 Objetivos


En la práctica de nuestro instrumento por un lado hemos de absorber una serie de conocimientos y ser capaces de ponerlos en práctica, y por otro lado hemos de adiestrar a nuestro organismo para que sepa ejecutar las ordenes de nuestra cabeza.
Podemos definir por ello dos campos, uno físico o locomotor y otro mental o cognitivo. Ésto no es importante únicamente a la hora de trabajar los ejercicios sino también a la hora de fijar los objetivos.
Como comentamos en el capítulo anterios, en nuestro plan de trabajo hemos de asegurarnos de que ambos elementos vayan unidos o de lo contrario podemos ser capaces de tocar un ejercicio que no comprendamos o por el contrario comprender algo que no sea capaces de ejecutar. 

Para cualquier carrera universitaria hay que superar una serie de asignaturas, ciclos y cursos. Hay diferentes asignaturas, prácticas, trabajos, etc. En el caso de la guitarra muchas escuelas dividen su temario en varios cursos, aunque es dificil establecer una distinción no sólo en cuanto a temario en si mismo sino porque cada alumno tiene sus propios intereses y posiblememente quiera especializarse en lo que más le guste.


Si no fijas una meta, como sabrás que has llegado ??




Objetivos a corto y a largo plazo

En primer lugar debemos diferenciar entre objetivos a corto plazo y objetivos a medio o largo plazo.
A corto plazo por ejemplo podemos fijarnos el objetivo de aprender un ejercicio y a largo plazo el ser capaces de ejecutarlo a una cierta velocidad. No tiene porque ser un objetivo tan concreto sino ser algo más amplio, otra pareja de objetivos puede ser a largo plazo el ser capaz de improvisar con soltura y los objetivos a corto plazo pueden ser aprender las digitaciones, arpegios, etc.
Personalmente creo que es una buena idea fijar los objetivos a corto plazo en un tiempo de una o dos semanas. Por supuesto hay que intentar cumplirlos de la forma más estricta posible. Estos objetivos son los pasos necesarios para alcanzar nuestra meta, que seránuestro objetivo a largo plazo.
 
En el caso de los objetivos a largo plazo es dificil poner una fecha ya que suele ocurrir que a medida que se estudia se descubren nuevas cosas que faltan por aprender. Podemos decir que un objetivo a largo plazo es como elaborar un plato culinario mientras que los objetivos a corto plazo representarán los ingredientes.Si no tenemos un ingrediente en nuestra despensa no podremos cocinar correctamente.

Si seguimos un plan de trabajo en el que trabajemos diferentes áreas podemos fijar objetivos independientes en función de en que campos queramos profundizar. Hay guitarristas que prefieren especializarse en el tapping polifónico mientras que otros nunca lo usan. De la misma forma hay grandes improvisadores que dominan a la perfección las escalas y cómo utilizarlas y por otro lado hay grandes guitarristas rítmicos capaces de hacer las progresiones más complicadas con sustituciones de acordes o inversiones.
Si sabemos que queremos ya hemos avanzado para conseguirlo.



Hacia dónde vamos

Así es, lo primero es saber que queremos hacer, a dónde queremos llegar. Lo segundo es ver que pasos debemos seguir.
En mi experiencia como profesor me he encontrado con multitud de casos diferentes, desde aquellos que sólo desean aprender 4 acordes para acompañarse o para componer, o aquellos que quieren saber escalas para desarrollar fluidez tocando, hasta aquellos que quieren comprender lo que hacen para poder improvisar sirviéndose de estos conocimientos.
Por supuesto considero que ser un guitarrista equilibrado es importante. Cuanto más recursos y más estilos seas capaz de tocar mucho mejor. Y también, cuantos más instrumentos domines mayor será tu creatividad y tu empatía con el resto de músicos. Ayuda muchísimo a la hora de componer saber como piensa un batería o cómo piensa un pianista.



No cerrarse a ningún estilo

Aunque nos hemos planteado unos objetivos concretos y seguramente muchos de vosotros tengais un estilo favorito es importante no cerrar las puertas al resto. Hay que tratar de ser mínimamente versátiles, ser capaces de tocar un blues o rock, un poco de funky, o alguna progresión de jazz. Hay ideas de funky por ejemplo que funcionan muy bien en pasajes de hard rock con un poco de distorsión, y algunos acordes de jazz se pueden aplicar a una balada de heavy metal con excelentes resultados. Por supuesto si no conocemos esos estilos nos estamos perdiendo una parte de creatividad muy importante.
Una de las cosas que más me divierte es escoger una melodía e interpretarla en diferentes estilos, e incluso mezclar estos estilos. La conclusión es que puedes conseguir resultados realmente originales y que funcionan.


Guthrie Govan, un ejemplo de versatilidad

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